Por las tierras del
Utrillas
Dejando las huertas inicia
el camino por unas tierras yesosas…
y ya desde ese punto,
el monte de romero y tomillo
empieza su reinado
que durará casi todo el camino
Seguiremos en esta segunda ruta el trazado marcado por la vieja línea férrea del “Utrillas”, el tren que, de 1904 a 1966, transportó el lignito desde la estación de Utrillas-Montalbán, en la comarca de las Cuencas Mineras, hasta Zaragoza. 127 km de una vía que contó con 22
estaciones y apeadores.
Aunque la ruta se puede hacer en una jornada, cuando los días alargan, dividimos el recorrido en cinco tramos, que ampliamos para facilitar a quienes os decidáis, a disfrutar de más días y más Aragón. Nos subiremos a este tren con la compañía del Labordeta más reconocible, el que recorre el país que más quiere, preguntándose a cada paso cómo hicieron las gentes que lo habitaron para aguantar la dureza de unas tierras donde reinan el yeso, la caliza, el romero y el tomillo. José Antonio levanta la vista y en cada recodo del camino reconoce la belleza en el paisaje. Nos pide detenernos con él para centrar nuestra mirada en los campos desiertos hacia los que nos dirigimos. Nos dejaremos sorprender por la arquitectura de los pueblos y rabiaremos en los escenarios de la guerra. Un tren inexistente nos permitirá soñar con otra época junto a los muros de las viejas estaciones, que todavía resisten al pie de una vía de raíles arrancados. Nos adentraremos en las vegas del río Aguasvivas y del río Martín, cuya influencia se deja notar en el paisaje.
Sin perder la mirada crítica, José Antonio denuncia en sus textos actitudes, y sufre ante el abandono y la desidia. Nos lo hace saber. Como el padre que riñe al hijo que ama. Y así, iremos atravesando pueblos a los que sin saber por qué, amaremos y ya jamás olvidaremos.
Prepárate a disfrutar.

José Antonio Labordeta en Belchite