Paseo 02
San Agustín – Magdalena – Asso
“A veces parece que las casas … se desparraman hacia fuera, huyendo de la humedad interior y buscando, como sea, el tibio sol del otoño”
Dejamos la plaza San Agustín por la calle de las Arcadas siguiendo los muros del convento. Al llegar a la esquina de la calle Barrioverde una casa recuerda a José Antonio los decorados expresionistas del cine alemán. Nos cuenta “que cuando chavales pedantes y recién universitarios nos veníamos a pasear frente a su estructura convencidos de que así hacíamos más literatura”. Conducidos por los viejos ladrillos de la muralla medieval, testigos mudos de violentos episodios durante Los Sitios, salimos al Coso Bajo.
Cruzaremos la calle y dejando a nuestra espalda la Plaza de las Tenerías contemplaremos la fachada posterior del convento del Santo Sepulcro y sus celosías gótico-mudéjares. Subimos por el Coso Bajo hasta darnos de golpe con la maravilla de la iglesia mudéjar de la Magdalena y su hermoso alminar. “Conviene entrar dentro y rodearla, amarla suavemente en todos sus contornos hasta encontrar el placer que su contacto puede producirte”. Internándonos por Universidad y Don Teobaldo desembocaremos en San Nicolás de Bari y su convento, rincón “estremecedoramente bello”. Un edificio aragonés de buena factura une las calles Gavín y Palafox por las que llegaremos a la Plaza Asso, donde un par de edificios guardan todavía un interesante empaque.
Destacamos
Iglesia de la Magdalena
Iglesia mudéjar del siglo XIV. El interior fue reformado en los siglos XVII y XVIII en estilo barroco, cambiando su orientación y situándose la puerta de entrada en su ábside. La torre sigue las soluciones constructivas de la torre de San Martín de Teruel y su estructura responde al modelo alminar almohade.